Bad Bunny en Chile: Volando en una palmera y homenajeando a Los Prisioneros hizo vibrar a sus fanáticos nacionales

Colores, pirotecnia, luces, baile y mucho perreo, fue la tónica del espectacular recital con el que el Conejo Malo se reencontró con su público chileno en espectáculos masivos.



Cerca de dos horas y media duraron los conciertos ofrecidos en Chile por el cantante puertorriqueño, Bad Bunny, desarrollados en el Estadio Nacional, durante los días 28 y 29 de octubre, fechas que fueron parte de su gira “Bad Bunny: World’s Hottest Tour”, que comenzó cada jornada con uno de sus temas más escuchados del último tiempo "Moscow Mule".

Los más de 55 mil fanáticos chilenos que repletaron el coloso ñuñoíno, disfrutaron de cerca de 50 canciones y un show verdaderamente electrizante que tuvo literalmente de todo; pirotecnia, pulseras luminosas, fuego, confeti, palmeras y delfines inflables. En lo musical; sonidos latinos, pop, electrónica, rock e indie. 

Si de sorpresas se trata, sobre el escenario -también- apareció uno de sus amigos nacionales, el incombustible Pablo Chil-E, con quien cantó el hit "Hablamos Mañana".

Pero el conejo malo quería más y es así como -incluso- voló por sobre sus fanáticos en una palmera flotante mientras interpretaba un par de sus canciones, como  "Un Coco" y "Un Verano sin ti".

Pero este espectacular show del puertorriqueño, tenía aun más preparado. Se trató de un pequeño homenaje para Los Prisioneros, pues antes de interpretar su éxito "Te Boté", se cantó una parte de "Tren al Sur", la que fue coreada -también y a todo pulmón- por los asistentes.

Y si cada noche el concierto partió con la coquetona “Moscow Mule”, para terminar, había que hacerlo con broche de oro, y haciendo bailar a todo el Nacional con “Después de la playa”.

Chilenos en el escenario

No sólo Pablo Chil-E fue parte del show del Conejo Malo, pues otros exponentes de la movida urbana nacional fueron los encargados de calentar motores y telonear a Bad Bunny. Labor que fue desarrollada de manera perfecta por Young Cister, quien estuvo acompañado de Pailita y Pablito Pesadilla.

De esta manera Bad Bunny en Chile se transformó en un show fantástico, que difícilmente los fanáticos del artista puertorriqueño podrán olvidar y del cual -sin duda creen- valió la pena esperar una pandemia.



Por: Cauquenesnet Radio Chile

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